DANUBIO QUIERE COPA Y NADIE SE LA TOCA

Danubio entra al Franzini dispuesto a hacer historia.

Si bien  es sabido que en una final no hay favoritos, uno implícitamente tiende a elegir al Campeón del Clausura, porque este es quien viene con un mejor fútbol, aún más si hablamos de Montevideo Wanderers que venía de 7 triunfos al hilo y siendo el Campeón de la Tabla Anual; pero a no confundirse porque Danubio es el Campeón del Apertura y venía de empatar con Sud América, después de ir perdiendo 3 a 0.

En el sorteo de estadios, ganó Danubio que quería el Franzini y Wanderers que prefería el Parque Central.

En cuanto a lo netamente futbolístico (a pesar de todo lo que lo rodea) Wanderers comenzó tímidamente a atacar, pero esa incentiva no duró mucho, porque en el 19 el centro al área de Ignacio González encontró la cabeza de Federico Ricca, que dejó parado a Cristóforo. Ahí Wanderers se desplomó, porque la ventaja que tenía se le hizo añicos. Los jugadores, el cuerpo técnico, los hinchas bohemios, todos sabían que estaban despilfarrando la ventaja de la Tabla Anual, pero no se tenía un arma necesaria para contrarrestar esa desventaja (otrora ventaja). Ahora la mochila era muy pesada y había que empatar (al menos) la final, para poder soñar con los alargues y los penales, pero no, no se pudo, porque el arquero Ichazo no sufrió ningún apremio y para colmo de males, en el 37 otra vez Ignacio González levanta, Cristóforo da rebote y Leandro Sosa mete el 2° gol, con todo el arco a su disposición. Baldazo de agua congelada, con cubitos y todo. Danubio se retiraba de la etapa inicial victorioso y Wanderers se iba mordiendo el polvo y sin respuesta ninguna.

Para la etapa complementaria Wanderers no tuvo tiempo de nada, porque apenas a los 8 minutos, tras un centro de Sosa, el juvenil Fabricio Formiliano encuentra otro error-horror de Cristóforo y se zambulle para mandar la pelota al fondo de la red. Tercer gol, goleada, balazo directo a la sien de Wanderers y partido finalizado, porque lo que restaba por jugarse sobró. Wanderers fue incapaz de inquietar a un Ichazo segurísimo que descolgó uno y mil centros, la única y endeble arma del bohemio.

Salvador Ichazo no tuvo ningún error: perfecto.

Las finales del Campeonato Uruguayo ya fueron designadas por la Mesa Ejecutiva: el martes 3 y el domingo 8 de junio, y ahí será la hora de la verdad: uno de ellos será el Campeón Uruguayo. Jugándose la primera en el Franzini y definiéndose en el Parque Central.

DANUBIO 3 - WANDERERS 0