Todo se complicó en las Eliminatorias, aunque ya estaba complicado, pero aún más, mucho más. Paraguay vino a pegar a diestra y siniestra ante la complicidad del juez Roldán, que tuvo que ser mucho mas enérgico en sus decisiones.
El planteamiento de Pelusso fue triste, muy triste... dos lineas de 4 muy juntas y dos solitarios delanteros como Tacuara y Haedo, para que hicieran lo que pudieran. Uruguay salió a atacar, sabiendo que necesitábamos un triunfo como fuera, pero la Celeste no fue clara y el arquero guaraní Barreto se transformó en figura.
Pero no hay que olvidar que Rivero se le subió a caballito a Cavani y el juez hizo caso omiso del goleador del campeonato italiano, que reclamaba con toda la razón del mundo.
Uruguay siguió presionando a Paraguay sin que pudiéramos hacer un gol, hasta que en el minuto 83 Forlán la recibe en el área, se la toca a Lodeiro y este más que un centro pone un pase brillante para Suárez que de bolea la mete en el ángulo inferior derecho del golero paraguayo, golazo uruguayo.
Después del gol, pecamos de inocentes y no pudimos cerrar el partido. En un pelotazo Lugano salta mal, ya que a esa pelota tuvo que haber ido Godín y el cabezazo que intentaba ser un despeje se transforma en una asistencia perfecta para Benitez que no perdona y saca un empate que nos perjudica notoriamente, en las aspiraciones para clasificar a Brasil 2014.
URUGUAY 1 - PARAGUAY 1
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