BASCUADÉ INCHALÁ

Bascuadé Inchalá en Charrúa significa Levantate Hermano; nada más ajustado para estos chiquilines que están por disputar su 2° Final Mundial. Esta generación es la misma que llegó a la Final en la Copa del Mundo Sub-17 México 2011. En aquella oportunidad perdimos con el dueño de casa, México por 2 a 0, y en esta vamos a la Final con Francia en Turquía.

Uruguay nunca fue Campeón del Mundo en Sub-20: en Malasia 1997 fue Vicecampeón al perder con Argentina 2 a 1 la Final; en Japón 1979 fue 3º; en Túnez 1977 y Nigeria 1999 fue 4º. En el Mundial de Malasia 1997 fue elegido Balón de Oro Nicolás Olivera (hoy en Defensor Sporting) y Balón de Plata Marcelo Zalayeta (hoy en Peñarol), el Balón de bronce perteneció al argentino Pablo Aimar (actualmente libre, su último equipo fue Benfica de Portugal).

El llegar a la Final del Mundo no es algo que suceda muy a menudo, pero esta generación de gurises ya han llegado a 2 en el transcurso de 2 años y eso seguramente ya da que hablar. Con un futuro asegurado y un presente brillante ya hay muchos de ellos que juegan en Europa, ó lo harán en la brevedad: Guillermo Varela (Manchester United de Inglaterra), Diego Laxalt (Internazionale de Italia), Diego Rolan (Bordeaux de Francia), Nicolás López (Roma de Italia), Gianni Rodríguez (Benfica de Portugal) y Rúben Bentancourt (PSV Eindhoven de Holanda). Pero, los demás que seguramente serán vendidos en poco tiempo, ya alternan en los equipos uruguayos de 1ª División: 4 de Defensor Sporting: Gastón Silva, Leonardo Pais, Giorgian de Arrascaeta y Gino Acevedo; 3 de Peñarol: Jim Morrison Varela, Sebastián Cristóforo y Washington Aguerre; 2 de Danubio: Emiliano Velázquez y José Giménez; 2 de River Plate: Lucas Olaza y Felipe Avenatti; y uno cada uno de Cerro: Mathias Cubero; Progreso (que bajó a la B): Maximiliano Amondarain; Liverpool: Guillermo de Amores y Nacional: Gonzálo Bueno. Todos magníficamente dirigidos por el ingeniero Verzeri.

Estos chiquilines, más allá del resultado que logren el sábado que viene ante Francia, en Estambul, Turquía, lo que ya se ganaron es el respeto del mundo futbolístico, porque otra vez una generación de Charrúas está en la Final del Mundo y que no quede ninguna duda que harán un esfuerzo enorme y dejarán el alma en la cancha, para poner a la Celeste una vez más en lo más alto. Por eso botijas, muchísimas gracias por todo lo que han hecho, hacen y harán por la camiseta color cielo. Y sepan que para todos y cada uno de los uruguayos que habitamos en todo el mundo, ustedes ya son héroes. BASCUADÉ INCHALÁ!!!!!